Como
en el ciclo anterior, esta vez también tengo programados análisis de sangre y
orina. Los resultados están bien. Hoy en la consulta del mediodía la doctora
Ana acuerda el inicio del sexto ciclo de la terapia. Nos interesaba saber quéocurría
después. Si al finalizar este ciclo, las pruebas de sangre y orina están bien,
se planeala obtención de células madre. Dijo que le preocupaban las proteínas
en la orina, pero que esperaríamos los resultados del análisis de orina durante 24 horas y después
tomaríamos la decisión.
Esa
información, claro, socavó mi autoconfianza y me dejó confundida. Yo sabía que
en el tratamiento de enfermedades graves lo más importante era tanto que el
cuerpo no rechazara el medicamento, lo que precisamente me ocurrió por la
alergia, como que el medicamento tratara con eficacia la enfermedad, lo que
todavía no sabía si había pasado. Aunque, al parecer, consigo reflexionar sobre
todo de una manera racional, mi nerviosismo y preocupación no disminuyen y mis
pensamientos están llenos de combinaciones de qué me va a suceder. Me abstengo,
trato de no molestar a Maja porque sé que está preocupada y que seguramente soy
tan pesada como el loco del refrán popular Cada
loco con su tema. Yo soy igual, pero con mi enfermedad.
*
Dicen que cuando estás enfermo debes purificar
pensamientos negativos y debes perdonar. Hago una lista de pensamientos de los
que tengo que deshacerme y entre los primeros está el bombardeo de 1999. Esta
agresión, como cualquier otra,a la queno se podíaresponder. En aquel entonces
yo estaba en Barcelona y no creía que el bombardeo fuera a suceder. El rencor
era incluso mayor porque el Secretario General de la OTAN, Javier Solana, era
de España. Su Gobierno, el partido gobernante, el PSOE – los socialistas, apoyó
dicha agresión. Los medios de comunicación transmitían generalmente las noticias
de la CNN. Había pocos artículos y comentarios en contra.
Tenía un billete de ida y vuelta precisamente para el
miércoles 24 de marzo, el día en que empezó el bombardeo. En el aeropuerto, los
de la compañía Swissair nos recomendaron que no viajáramos y nos dijeron que
podíamos usar el billete posteriormente. Regresé a casa. Pensé que todo
acabaría pronto. Sin embargo, no fue así. Pasaba los días viendo la tele y
leyendo los periódicos. Maja estaba en Barcelona y Mile en Belgrado. Aunque
Mile insistió en que me quedara con Maja, no pude esperar más. A finales de abril
volé a Budapest y después fui en furgoneta a través de Zrenjanin y el puente de
Pančevo hasta Belgrado. Esa noche fueron bombardeados la refinería de Pančevo y
el cuartel en Topčider. Llegamos después de la medianoche. Había llamas por
todas partes. Mile y yo pensábamos que sería más fácil si nos íbamos a Dokmir,
pero no fueasí. En el pueblo oíamoslos aviones que pasaban hacia Belgrado y seguíamos
ala espera de dónde aparecería la siguiente llama. Cuando las centrales
termoeléctricas de Obrenovac se convirtieron en objetivo, todo empeoró aún más.
Regresamos a Belgrado. En nuestro piso en Miljakovac, que se encuentra cerca de
Straževica, oíamosataques todas las noches.
En Barcelona las protestas contra el bombardeo fueron muy
débiles, casi invisibles. Las de Madrid fueron mucho mayores. Generalmente
contaban solo con nosotros, migrantes de Serbia, apoyados por Izquierda Unida
(IU). Las protestas fueron todos los viernes mientras duró el bombardeo. Al
principio nos reuníamos frente a la Embajada de EE.UU. El edificio de la
embajada está rodeado por una alta valla y se parece a una fortaleza, y está
situado en el monte, en la parte más rica y más cara de Barcelona, Sarrià . Debajo del edificio hay
una carretera con un tráfico muy intenso, así que no hay sitiopara manifestaciones.
Por lo tanto, las protestas se trasladaron a la Plaza de San Jaime, frente al
Gobierno de Cataluña, que se encontraba en el centro de la ciudad y era mucho
más adecuada para manifestaciones. El acoso de los medios a Milošević
contribuyó al comportamiento pasivo de los ciudadanos hacia la catástrofe en
Serbia. Algunos izquierdistas destacados escribieron significativos análisis en
contra de la actitud de España. El
País publicó tres cartas mías contra la
agresión. Un periodista conocido, Eduardo Haro Tecglen, citó una de ellas en un
artículo suyo.
*
Maja
está de excursión por el interior de Cataluña, estará dos o tres días. Quiso
irse para alejarse un poco de mí y de la enfermedad, pero por otra parte tenía
remordimientos por dejarme sola. La convencí de que se fuera.
Paso
los días tratando de pensar fuera de marcos de tiempo. Escribo y veo series. Me
duelen mucho las rodillas y las pantorrillas a causa del Velcade. Tengo un
problema particular con la sensación de frío en las articulaciones, como si
tuviera compresas de hielo a causa de la neuropatía. Me pongo calcetines de
lana y muevo las piernas constantemente. Me acordé de una conversación que
había oído en el hospital mientras Maja y yo estábamos esperando la consulta.
Cerca de nosotras estaba sentada una enferma acompañada por su hijo, la esposa
de este y su hermana. Las dos eran latinoamericanas, llenas de energía y
alegría de la vida, no paraban de hablar. Animaban a la enferma y le decían que
a la vida había que empujarla. Desconocía ese dicho. Quedó grabado en mi
memoria. Repito la pregunta en la mente: ¿qué es lo que podría empujar mi vida,
una nueva alegría?
Cuando
el 16 de agosto, antes de las nueve de la mañana, me dirigí al hospital de día
para recibir el cuarto Velcade del ciclo, todo estaba tranquillo en Gracia: barrenderos,
algún taxista y yo, lo que era raro en esta parte de la ciudad. Gracia es uno
de diez distritos municipales de Barcelona. Ha conservado una unidad urbana
particular, en la que destacan edificios bajos de cinco plantas, aunque ha
formadoparte de Barcelona durantemás de un siglo. El espacio está compuesto por
calles estrechas, zonas peatonales con muchos restaurantes, bares y tiendas.
Siempre hay transeúntes, turistas y visitantes locales.
Mediados
de agosto es el periodo típico de vacaciones aquí.También han empezado las
Fiestas de Gracia. De hecho, cada parte de la ciudad celebra las fiestas en
honor a su santo, patrón de la comunidad local. Es un festival conmúsica y
diversos programas de entretenimiento con una larga tradición, muy atrayente
para los turistas. Ayer a las siete de la mañana dispararon salvas de honor, lo
que me recordó al bombardeo. Todas las calles están cerradas, algunas
decoradas, se toca música y se venden cerveza y otras bebidas. Por la noche hay
un caos general, pero por la mañana vuelve la calma completa.
Aunque
llego al hospital de día antes de la hora programada, el enfermero me invita
inmediatamente a entrar. Toma mi volante, pide la inyección preparada,
actualiza los datos y me aplica la inyección. Todo dura cinco minutos, me
acompaña hasta la puerta, se despide e invita a otro paciente. Regreso a casa
en metro, camino despacio con la ayuda de los bastones por una parte desierta
de la ciudad. Comparo los protocolos de aplicación de Velcade en los hospitales
de día belgradense y español.
En
Belgrado, Velcade se aplica todos los lunes, y no cada tres o cuatro días. Doce
días en total, según el protocolo. Llegas al hospital a las siete de la mañana,
das sangre y esperas los resultados frente a la consulta del doctor. Los
resultados llegan sobre las ocho y la enfermera llama primero a aquellos cuyosresultados
no están bien. Después sigue con la llamada, revisión médica y anotación de los
resultados en el ordenador. Al decidir quién puede recibir Velcade,
generalmente son de cinco a ocho pacientes, la enfermera y el médico preparan
en la enfermería el volante para coger el medicamento del almacén. Después,
todos los pacientes van a la sala que es el hospital de día de hematología,
están sentados o tumbados si son enfermos más graves. Otras dos enfermeras
esperan la llegada de los volantes y medicamentos y la espera continúa.
Habitualmente, después de las 12 empieza la terapia y no termina hasta la una,
una y media. No es difícil imaginar cómo se sienten los enfermos después de una
espera de siete horas. En general, solo algunos pacientes viven en Belgrado, el
resto tiene que regresar a diferentes poblacionesde Serbia.
En
Barcelona el paciente pasa cinco minutos en el hospital de día, y en Belgrado,
cinco horas. ¿Por qué? En Belgrado no hay una programación general de cada
paciente, no hay acceso a la documentación electrónica entre las enfermerías y
los médicos, se exige un análisis de sangre cada vez que uno recibe Velcade, se
exige revisión médica y el informe de alta del hospital de día también. En
Barcelona, hacen el análisis de sangre antes de cada ciclo y después todo está
programado y disponible para el personal médico autorizado.
Нема коментара:
Постави коментар