17.6.17.

ESPERA PARA EL INGRESO EN EL HOSPITAL



 El vuelo a Barcelona del 4 de octubre pasó según el plan y sobre las cinco llegamos, sin demora. En el aeropuerto de Roma había una gran muchedumbre, especialmente en las puertas para las ciudades europeas, porque todavía era temporada turística. En general, el vuelo fue bien, no me cansé.
*
El cumpleaños de Mile es en octubre. Pienso cómo conocí a Mile, o Mileta, su nombre recibido en el bautismo. Después de su experiencia laboral en comercio, vino a la Legislación de Serbia, una secretaría del Gobierno, a principios de los setenta y allí se quedó hasta la jubilación en 1999, después del bombardeo. Fue un excelente licenciado en derecho, experto en asuntos constitucionales. Nos conocimos a través del trabajo, porque yo también trabajé en la Administración de la República hasta 1972. Entonces los dos estábamos casados. Mi matrimonio terminó en divorcio por consentimiento mutuo de manera relativamente fácil porque no teníamos hijos ni propiedad en común. En su caso todo tardó más por su hijo. Nuestraprevia experiencia matrimonial contribuyó a nuestro respeto mutuo a la independencia profesional y las opiniones diferentes. Mile nació en el pueblo de Dren, en el municipio de Obrenovac. Su padre Milisav y su madre Nada tuvieron ocho hijos. Una familia numerosa con relaciones intrincadas. Por un acuerdo táctico, aceptamos la regla de que cada uno mantuviera relaciones con su propia familia. Eso nos hizo la vida más fácil. A través de Mile y su familia, yo empecé a entender mejor la vida del pueblo y de la gente en Serbia en general.
Mi historia familiar es simple. Mi padre fue, en los partisanos y en el Partido de Comunistas, un obrero con la casa en el asfalto. La Segunda Guerra Mundial dejó detrás una profunda desconfianza entre la gente de diferente religión, los cristianos ortodoxos, los musulmanes y los católicos. Las relaciones en público eran distantes. Tratábamos de evitar comentarios y bromas que pudieranofenderal interlocutor porque no sabíamos cuál era su religión. Éramos pobres y creíamos que si éramos buenos estudiantes y terminábamos la universidad, tendríamos futuro. Esto significabaque los cuatro hermanos no teníamos nada por lo que pelearnos. Nos ayudábamos los unos a los otros siempre que podíamos. Éramos un verdadero ejemplo de la familia socialista prototípica.
La familia de Mile era una rica familia de pueblo que trabajaba mucho y creía que esa era la base de su futuro. Su abuelo Marko, de Dren, terminó en la cárcel cuando en 1946 rechazó vender a las autoridades estatales la cantidad de cereales que le pedían, porque no tenía tanto. Se apropiaron de su tierra, que luego fue devuelta. Dren es un pueblo en una llanura junto al río Sava, conveniente para el cultivo de hortalizas. A Mile le gustaba Dren y siempre contaba cómo guardaba sandías con su tío Jakov. Cuando compraba sandías se vanagloriaba de saber cuáles estaban buenas porque tenía la experiencia de su infancia. El padre de Mile, Milisav, dejó Dren y se fue a vivir a la finca de su esposa en Dokmir. Así, en Dren quedó más tierra para sus dos hermanos. La madre de Mile era hija única. Su padre, Radomir, descuidó su finca porque consideraba que no tenía descendientes. Finalmente, el yerno acabó reparando la finca. La numerosa familia Đokić funcionaba como una empresa: a cada miembro de la familia se le asignaba una tarea según su edad y capacidad. Querían y respetaban al padre y a la madre, pero Milisav era el modelo principal para sus hijos. Durante la Segunda Guerra Mundial llegaron Kalabić y sus chetniks al pueblo. Tenían familia allí. El padre de Mile fue condenado a cuatro años de cárcel porque Kalabić había estado en su casa. Luego la pena fue reducida y estuvo en la cárcel un año y medio. A través de la familia de Mile me di cuenta de que en Serbia existían muchasdivisiones, incluso donde solo vivían Serbios.
Mile sentía amor y comprensión por el campo y los campesinosdesde la infancia. Disfrutaba cuando, a través de las leyes y otras regulaciones, podía ayudar a la agricultura. Cuando se preparaba la Ley del Aguardiente, él trató de que no se perjudicara a los campesinos. Entonces Toma Nikolić era diputado de la oposición y los dos eran muy activos en los debates de la comisión de la Asamblea. Tenía una increíble energía laboral que yo envidiaba. Podía dormir solo unas pocas horas y no se le notaba. Yo estoy completamente agotada si no duermo siete u ocho horas al día. También, cuando descansaba estaba completamente relajado, a diferencia de mí. Yo siempre tenía la mala conciencia de pasar tiempo en la haraganería. Quizás esa sea la diferencia entre las energías masculina y femenina. Con Maja era cariñoso y completamente indulgente, quizás había gastado toda su austeridad con su hijo Siniša. En los momentos difíciles de mi vida, cuando pensaba que nadie me entendía, siempre me sorprendía la profundidad de su comprensión y la atención que me prestaba. Sentía que él era la pareja idónea en todos los sentidos.
Al día siguiente descansé y regresé a la rutina de la enfermedad: el 6 de octubre fui al hospital de nuevo. A las siete tocaba la extracción de sangre para el análisis. La interpretación de los resultados estaba prevista para el mismo día a las once. Después de una larga espera, nos recibió el doctor Martín. Me enteré de que él estaba encargado del trasplante y que sería su paciente. Dijo que las pruebas estaban bien, que incluso habían mejorado comparadas con el análisis anterior. Anunció que ingresaría en el hospital hasta finales de octubre y que debía pasarantes varias pruebas. Alguien del hospital me diría el plan de las pruebas en los días siguientes.
Esta información mejoró mi estado de ánimo y le perdoné que hubiéramos esperado tanto. Le pedí que viera la radiografía de los huesos que me habían hecho antes de las vacaciones según las instrucciones de la doctora Ana y de la que no me habían dicho los resultados todavía. El doctor Martín vio en la radiografía que tenía ocho vértebras deformadas y que tenía que llevar corsé. Le pregunté si existía la posibilidad de aplicar radiación. Respondió sorprendido que no era necesario, que disminuiría la médula ósea y afectaría el futuro tratamiento. Consideró que el corsé era la mejor solución, el menos perjudicial, pero que de todos modos, había que curar la enfermedad principal y despuésdiscutir eso.
Me han informado en el hospital de que el martes 14 de octubre tengo programada la prueba para determinar la capacidad pulmonar. Debería tener el programa de todas las pruebas antes de ingresar en el hospital. La prueba para determinar la capacidad pulmonar dura sobre una hora. Son varios tipos de inhalaciones y exhalaciones y a través de un programa de ordenador se obtienen los parámetros de la capacidad. Al final la enfermera me dijo que todo estaba bien y que pasaría los resultados a mi doctor. En el mostrador tomé el programa del resto de las pruebas y hable con la enfermera María.
Así empezó mi nueva ronda de pruebas.
La extracción de sangre estaba programada para el 15 de octubre por la mañana , luego la radiografía de los pulmones y a las diez la consulta con el doctor Alberto. Recibimos por escrito de la enfermera qué se debía traer al hospital. Son solamente cosas personales: pijamas, zapatillas, champús; no hay que traer toallas. Las habitaciones son individuales y están preparadas para personas con inmunidad baja. Eso se consigue con una especial circulación del aire, que no tiene contacto directo con el pasillo porque la habitación tiene una puerta doble y una especie de antesala donde los visitantes se cambian y se lavan las manos. En la habitación hay un sofá especial donde pueden dormir las visitas. Estas están permitidas, pero solo individuales. Los niños no pueden entrar en la habitación y los adultos que tienen hijos deben bañarse y cambiarse la ropa por completo antes de la visita.
El doctor explicó qué era el trasplante, cómo se realizaba y cuáles eran los problemas que el paciente podía tener. Se permanece en el hospital hasta tres semanas. Primero, a través de quimioterapia se eliminan todos los glóbulos blancos dañados. A la vez se dañan otros componentes sanguíneos, pero se recuperan a través de transfusión. El proceso dura dos días, sigue un día de descanso y el cuarto día se devuelven las células madre obtenidas anteriormente.
Aunque la quimioterapia abandona el organismo muy rápidamente, es necesario un día de pausa antes del trasplante para que los posibles restos de quimioterapia no dañen las nuevas células madre. Sin embargo, los glóbulos blancos muertos tardan más en abandonar del cuerpo, lo que se solapa con el retorno de las células madre. Después de la implantación de las células madre, pasan unos días antes de que estas empiecen a producir los componentes sanguíneos. En ese período, el paciente tiene la inmunidad débil. El resto de los componentes sanguíneos mejoran con la transfusión, pero para el aumento de la inmunidad es necesario que las células madre empiecen a producir nuevos glóbulos blancos. El tiempo que el paciente pasa con la inmunidad baja depende de cada organismo y de procesos interiores que no se pueden prever. El aislamiento de virus y bacterias, el control médico y las transfusiones contribuyen a que todo pase de la manera más segura posible.
El médico nos ha dado los documentos para firmarlos, lo que implicaque hemos entendido todo lo que ha dicho y lo que está escrito y que estamos de acuerdo con que todo se realice en el hospital. Existen tres tipos de consentimiento: que consientes, que rechazas y que no quieres saber nada, pero consientes. En el último caso, un testigo también tiene que firmar que ha sido así. Hemos llevado los documentos a casa y los hemos examinado bien. Así es el protocolo.
Voyala prueba de corazón el 16 de octubre: una ecografía doppler de los vasos sanguíneos del corazón y un electrocardiograma. Esta fue la última prueba de preparación para el ingreso en el hospital. Falta solo insertar el catéter venoso central, tienen que programármelo.
Tengo de nuevo consulta con el doctor y la enfermera el 20 de octubre. Tenemos que devolver al doctor el consentimiento firmado y preguntar lo que no nos quede claro.
Todas las pruebas están bien. Él escribe la orden médica de hospitalización para el 27 de octubre y nosotras la entregamos al personal administrativo del hospital. La enfermera nos hizo un recorrido por el hospital para mostrarnos dónde estaba el departamento de admisión y cómo eran las habitaciones. En el mostrador de recepción nos dijeron que la admisión era después de las tres de la tarde, pero que iban a llamar el día programado antes de la una para confirmar la admisión, porque existía la posibilidad de que la admisión se aplazara en el caso de que el paciente que se encontraba en la habitación tuviera que quedarse más de lo planeado.
Ahora cuento los días y acumulo nerviosismo. Al día siguiente me insertan el catéter y entonces todo está listo. Llegamos al hospital el 24 de octubre a las ocho y media y nos llaman para la intervención dos horas más tarde. En comparación con la última vez, cuando me insertaron el catéter para la aféresis, esta vez he esperado menos en el bloque quirúrgico. En conjunto no se puede tardar menos de tres horas desde la recepción hasta la finalización. El doctor realizó la intervención. Todo ocurrió rápida y habilidosamente. Las dos veces el problema mayor fue que estaba casi desnuda en salas muy frías y cuando me lavan con alcohol me congelo. Todos son muy amables, siempre te consuelan diciendo que terminará rápidamente y que pronto podré desayunar.
Hablando de desayuno, quiero mencionar que siempre nos advierten que no podemos comer siete horas antes de la intervención, pero nadie menciona el agua. Cuando me preguntaron si había comido, respondí que no, pero que había tomado agua. La enfermera se preocupó mucho y dijo que el agua no afectaba en el caso de la anestesia local, pero que si había problemas que causaran tener queadministrarme anestesia general, el agua del estomagó se iríaa los pulmones.
De la cirugía me llevaron a la sala de recepción, donde descansé, me cambié, tomé un gramo de paracetamol y desayuné. Después de todo eso, Maja y yo nos fuimos a casa. Durante el día sentí dolor, pero todo fue soportable.
Además de ir al hospital, estas tres semanas desde que regresamos de Belgrado paso el tiempo de la manera habitual: leo, escribo y paseo. He preparado los materiales para los estudios de doctorado en la Academia, para la asignatura de Metodología de la investigación científica. He ido a comer fuera dos veces, lo que es menos que en Belgrado, pero aquí tengo menos amigos. Tengo tiempo para el descanso y los recuerdos.
Como no fui al hospital el lunes 27 de octubre, tal y como estaba planeado, el martes fui a la consulta de la enfermera María para que me limpiara el catéter y cambiara el esparadrapo. Mi cabeza está hecha un lio: hasta la una espero a que me llamen del hospital para ir por la tarde, y como no me llaman, empiezo a planear el día en la casa. Cuánto durará esto, no lo sé, pero no puedo hacernada. Solo puedo esperar. Ya no pienso en cómo iráel trasplante, sino cuándo iré al hospital.
Comencé el día de 31 de octubre nerviosa, esperando la llamada del hospital. Sobre la una, Maja llamó al hospital para preguntar si tenían información sobe mi ingreso. Le respondieron que debía irese día. Ese día Nela y Siniša tuvieron a su hija.
NUEVA VIDA: Estaba esperando a que me avisaran de si Nela había dado a luz y sobre el mediodía Siniša nos avisó que la pequeña Nora había llegado y que tanto ella como la madre estaban bien. La fecha, el 31 de octubre. ¡Me alegré mucho! Pero para asimilar una noticia tan grande hace falta tiempo, tiempo para que uno se dé cuenta de la nueva realidad y del fenómeno de la nueva vida. El nuevo ser, que con su llegada cambiará por completo la vida de Nela y Siniša, influirá también en el resto de nosotros. La noticia de que Nela había dado a luz hizo desaparecer mi nerviosismo por el hospital y me iluminó completamente con la luz de la nueva vida. Me alegraba, pero a la vez estaba triste porque no podía compartir la alegría con Mile. ¡Ay, Dios, cuánto se habría alegradoél! Siento que Nora no conocerá a su abuelo Mileta, pero espero que Siniša le hablemucho de él.

Нема коментара:

Постави коментар