16.6.17.

SEXTO CICLO DE LA TERAPIA, AGOSTO DE 2014




Como en el ciclo anterior, esta vez también tengo programados análisis de sangre y orina. Los resultados están bien. Hoy en la consulta del mediodía la doctora Ana acuerda el inicio del sexto ciclo de la terapia. Nos interesaba saber quéocurría después. Si al finalizar este ciclo, las pruebas de sangre y orina están bien, se planeala obtención de células madre. Dijo que le preocupaban las proteínas en la orina, pero que esperaríamos los resultados del análisis de orina durante 24 horas y después tomaríamos la decisión.
Esa información, claro, socavó mi autoconfianza y me dejó confundida. Yo sabía que en el tratamiento de enfermedades graves lo más importante era tanto que el cuerpo no rechazara el medicamento, lo que precisamente me ocurrió por la alergia, como que el medicamento tratara con eficacia la enfermedad, lo que todavía no sabía si había pasado. Aunque, al parecer, consigo reflexionar sobre todo de una manera racional, mi nerviosismo y preocupación no disminuyen y mis pensamientos están llenos de combinaciones de qué me va a suceder. Me abstengo, trato de no molestar a Maja porque sé que está preocupada y que seguramente soy tan pesada como el loco del refrán popular Cada loco con su tema. Yo soy igual, pero con mi enfermedad.

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Dicen que cuando estás enfermo debes purificar pensamientos negativos y debes perdonar. Hago una lista de pensamientos de los que tengo que deshacerme y entre los primeros está el bombardeo de 1999. Esta agresión, como cualquier otra,a la queno se podíaresponder. En aquel entonces yo estaba en Barcelona y no creía que el bombardeo fuera a suceder. El rencor era incluso mayor porque el Secretario General de la OTAN, Javier Solana, era de España. Su Gobierno, el partido gobernante, el PSOE – los socialistas, apoyó dicha agresión. Los medios de comunicación transmitían generalmente las noticias de la CNN. Había pocos artículos y comentarios en contra.
Tenía un billete de ida y vuelta precisamente para el miércoles 24 de marzo, el día en que empezó el bombardeo. En el aeropuerto, los de la compañía Swissair nos recomendaron que no viajáramos y nos dijeron que podíamos usar el billete posteriormente. Regresé a casa. Pensé que todo acabaría pronto. Sin embargo, no fue así. Pasaba los días viendo la tele y leyendo los periódicos. Maja estaba en Barcelona y Mile en Belgrado. Aunque Mile insistió en que me quedara con Maja, no pude esperar más. A finales de abril volé a Budapest y después fui en furgoneta a través de Zrenjanin y el puente de Pančevo hasta Belgrado. Esa noche fueron bombardeados la refinería de Pančevo y el cuartel en Topčider. Llegamos después de la medianoche. Había llamas por todas partes. Mile y yo pensábamos que sería más fácil si nos íbamos a Dokmir, pero no fueasí. En el pueblo oíamoslos aviones que pasaban hacia Belgrado y seguíamos ala espera de dónde aparecería la siguiente llama. Cuando las centrales termoeléctricas de Obrenovac se convirtieron en objetivo, todo empeoró aún más. Regresamos a Belgrado. En nuestro piso en Miljakovac, que se encuentra cerca de Straževica, oíamosataques todas las noches.
En Barcelona las protestas contra el bombardeo fueron muy débiles, casi invisibles. Las de Madrid fueron mucho mayores. Generalmente contaban solo con nosotros, migrantes de Serbia, apoyados por Izquierda Unida (IU). Las protestas fueron todos los viernes mientras duró el bombardeo. Al principio nos reuníamos frente a la Embajada de EE.UU. El edificio de la embajada está rodeado por una alta valla y se parece a una fortaleza, y está situado en el monte, en la parte más rica y más cara de Barcelona, Sarrià . Debajo del edificio hay una carretera con un tráfico muy intenso, así que no hay sitiopara manifestaciones. Por lo tanto, las protestas se trasladaron a la Plaza de San Jaime, frente al Gobierno de Cataluña, que se encontraba en el centro de la ciudad y era mucho más adecuada para manifestaciones. El acoso de los medios a Milošević contribuyó al comportamiento pasivo de los ciudadanos hacia la catástrofe en Serbia. Algunos izquierdistas destacados escribieron significativos análisis en contra de la actitud de España. El País publicó tres cartas mías contra la agresión. Un periodista conocido, Eduardo Haro Tecglen, citó una de ellas en un artículo suyo.
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Maja está de excursión por el interior de Cataluña, estará dos o tres días. Quiso irse para alejarse un poco de mí y de la enfermedad, pero por otra parte tenía remordimientos por dejarme sola. La convencí de que se fuera.
Paso los días tratando de pensar fuera de marcos de tiempo. Escribo y veo series. Me duelen mucho las rodillas y las pantorrillas a causa del Velcade. Tengo un problema particular con la sensación de frío en las articulaciones, como si tuviera compresas de hielo a causa de la neuropatía. Me pongo calcetines de lana y muevo las piernas constantemente. Me acordé de una conversación que había oído en el hospital mientras Maja y yo estábamos esperando la consulta. Cerca de nosotras estaba sentada una enferma acompañada por su hijo, la esposa de este y su hermana. Las dos eran latinoamericanas, llenas de energía y alegría de la vida, no paraban de hablar. Animaban a la enferma y le decían que a la vida había que empujarla. Desconocía ese dicho. Quedó grabado en mi memoria. Repito la pregunta en la mente: ¿qué es lo que podría empujar mi vida, una nueva alegría?
Cuando el 16 de agosto, antes de las nueve de la mañana, me dirigí al hospital de día para recibir el cuarto Velcade del ciclo, todo estaba tranquillo en Gracia: barrenderos, algún taxista y yo, lo que era raro en esta parte de la ciudad. Gracia es uno de diez distritos municipales de Barcelona. Ha conservado una unidad urbana particular, en la que destacan edificios bajos de cinco plantas, aunque ha formadoparte de Barcelona durantemás de un siglo. El espacio está compuesto por calles estrechas, zonas peatonales con muchos restaurantes, bares y tiendas. Siempre hay transeúntes, turistas y visitantes locales.
Mediados de agosto es el periodo típico de vacaciones aquí.También han empezado las Fiestas de Gracia. De hecho, cada parte de la ciudad celebra las fiestas en honor a su santo, patrón de la comunidad local. Es un festival conmúsica y diversos programas de entretenimiento con una larga tradición, muy atrayente para los turistas. Ayer a las siete de la mañana dispararon salvas de honor, lo que me recordó al bombardeo. Todas las calles están cerradas, algunas decoradas, se toca música y se venden cerveza y otras bebidas. Por la noche hay un caos general, pero por la mañana vuelve la calma completa.
Aunque llego al hospital de día antes de la hora programada, el enfermero me invita inmediatamente a entrar. Toma mi volante, pide la inyección preparada, actualiza los datos y me aplica la inyección. Todo dura cinco minutos, me acompaña hasta la puerta, se despide e invita a otro paciente. Regreso a casa en metro, camino despacio con la ayuda de los bastones por una parte desierta de la ciudad. Comparo los protocolos de aplicación de Velcade en los hospitales de día belgradense y español.
En Belgrado, Velcade se aplica todos los lunes, y no cada tres o cuatro días. Doce días en total, según el protocolo. Llegas al hospital a las siete de la mañana, das sangre y esperas los resultados frente a la consulta del doctor. Los resultados llegan sobre las ocho y la enfermera llama primero a aquellos cuyosresultados no están bien. Después sigue con la llamada, revisión médica y anotación de los resultados en el ordenador. Al decidir quién puede recibir Velcade, generalmente son de cinco a ocho pacientes, la enfermera y el médico preparan en la enfermería el volante para coger el medicamento del almacén. Después, todos los pacientes van a la sala que es el hospital de día de hematología, están sentados o tumbados si son enfermos más graves. Otras dos enfermeras esperan la llegada de los volantes y medicamentos y la espera continúa. Habitualmente, después de las 12 empieza la terapia y no termina hasta la una, una y media. No es difícil imaginar cómo se sienten los enfermos después de una espera de siete horas. En general, solo algunos pacientes viven en Belgrado, el resto tiene que regresar a diferentes poblacionesde Serbia.
En Barcelona el paciente pasa cinco minutos en el hospital de día, y en Belgrado, cinco horas. ¿Por qué? En Belgrado no hay una programación general de cada paciente, no hay acceso a la documentación electrónica entre las enfermerías y los médicos, se exige un análisis de sangre cada vez que uno recibe Velcade, se exige revisión médica y el informe de alta del hospital de día también. En Barcelona, hacen el análisis de sangre antes de cada ciclo y después todo está programado y disponible para el personal médico autorizado.

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